Tomando una mezcla ecléctica de música de su juventud y vida en otros países, Tom toca un estilo de música que combina elementos de melodías celtas con sonidos folk más tradicionales, recurriendo a sonidos e influencias de las culturas en las que ha vivido y amado. Sus canciones hablan de amor, sociedad y política. Sobre el escenario, a través de una variedad de instrumentos acústicos, Tom teje un paisaje sonoro en diferentes tempos y ritmos, creando armonías que cautivan al público.